Melilla es condenada por no aplicar la ley de memoria histórica. La ciudad autónoma es uno de los lugares españoles con mayor número de simbología franquista en las calles y rincones. Por ejemplo una estatua del dictador sigue en pie, nada que ver con Cataluña.
El juzgado condena al Ayuntamiento de la ciudad de Melilla a realizar un catálogo e inventario de todos los símbolos franquistas de la Dictadura.
El Gobierno de la localidad tiene seis meses para llevar a cabo la identificación. Cuando esto se cumpla se pasará a su retirada.
Eduardo Ranz, abogado demandante, ha advertido que si no se cumple pondrá una denuncia.
En Melilla cuentan con demasiados recuerdos franquistas.
El año pasado se retiró la estatua del dictador en Santander y por eso melilla tiene el título de ser el último territorio español donde sigue el dictador.
Además, en pleno centro de la ciudad se encuentra el Monumento al Ejército o de la Victoria, siendo esta un águila de San Juan de enormes dimensiones en la que se leen claramente “Una, grande y libre”.